lunes, agosto 27

Tercera y última parte de estas crónicas.
   Hacía dos días que vivía con miedo al teléfono. Cada vez que sonaba, esperaba la noticia, y cuando no, también. Y la única vez en que olvidé mi preocupación, fue la llamada definitiva.
No podía haber otro motivo, pero en mi cabeza me repetía una y otra vez que no podía ser, era imposible, no tenía sentido. Debía ser alguna otra cosa... Pero sabías que no.
   Yo fui por delante. El día de hoy también. Y creo que no será la última vez que lo haga.
   Al llegar, aquella mujer, esa mujer que se nos hacía conocida a ambos, algún vínculo tuvo con nosotros... y estaba en la misma situación en la que estaríamos él y yo minutos más tarde.

   En algún momento sucedería. Ayer o en años... Nunca me hubiese gustado. Aun no lo creo. Suelo tener esa característica de... tardar en hacerme a la idea, en "caer" como quien diría....

Nunca más... Nunca...


Ya no hay más que relatar, aqui termina todo. Una gran parte de mi "todo" terminó.
-Crónicas de la Sala de Espera de la Sala de Terapia Intensiva III

2 comentarios:

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  2. Merl lamento mucho tu perdida y mas allá de que no hay palabra que pueda expresar la impotencia que le da a uno creo que lo mejor que se puede hacer es recordar los buenos momentos que pasamos con nuestros seres amados.Llenate de orgullo porque sos una muy buena persona y tenes una bondad de corazón que te caracteriza, te quiero mucho y sabes que estoy siempre que me necesites. :)

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