domingo, diciembre 16

     Siempre al regresar a mi casa después de algunos días de estar en hogares ajenos siento un cierto desprecio hacia el mío, hacia mi familia y mi vida. No sé si desprecio, pero una especie de molestia. No sé por qué, ni lo hago a propósito, pero me noto de mal humor.
     Hoy debo decir que tengo miedo.
     No quiero seguir viviendo así, realmente no me cierra esta forma de vida. Quiero irme, sola y lejos. Nunca creí desear eso. No sé por cuánto tiempo, pero tengo miedo. Siento que pronto deberé huír en busca de ayuda, no quiero que eso suceda, pero desde aquel agosto lo siento inminente.
Estoy molesta, y en cierta forma triste.

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