martes, noviembre 29

Por qué Merlina no está sonriendo

     Hoy, Merlina está triste. En realidad no hoy, sino ahora.
     Hoy Merlina estuvo feliz, hoy terminó la secundaria. Situación que generó un ambiente emotivo en todos y los hizo llorar, pero para Merl era una situación feliz, en absoluto triste.
     Ella llegó a su casa, a la noche, y estaba quizás aún más feliz que a la tarde, no sabía bien por qué, pero estaba contenta de haber terminado, eso sí.
     Pero ahora, de un momento a otro, y por algún motivo, eso cambió. Merl está triste. Sentimiento que se plasma ahora, pero era algo que ya venia gestándose.
     Merl se siente triste porque extraña a sus amigos, a sus seres queridos, a su novio... Quizás ahora está más unida con algunos amigos nuevos, compañeros de la escuela, y otros, eso es cierto, y sí, claro que es bueno, pero se siente distante de sus relaciones de siempre.

     Con su grupo de amigos de la ciudad está comenzando a pelearse implícitamente, por lo bajo, y dentro de no mucho caerá por sus conflictos, al igual que el sistema feudal. Merlina no quiere que eso pase, pero tampoco quiere alejarse de sus amigos. Por otro lado, esta situación no se da con todos sus allegados de La Plata. Extraña a amigos que ya no ve, con quien ya no se junta, que "desaparecieron". Extraña a gente que ve todas las semanas.
     Familia no tiene, así de simple. Y eso no es una consideración subjetiva de Merlina, es un hecho, es un enunciado perfectamente objetivo. Y a veces, esto le duele un poco a Merlina. Principalmente suele salirle a flote en ese tipo de fechas en las cuales la familia suele reunirse y ser feliz. (Merlina odia este defecto suyo. Puede que sea una de las cosas que más detesta de su inconciente: esa tristeza que, ocasionalmente, le genera esa... falta).
     Por otro lado, hace tiempo que no ve a sus amigos de Buenos Aires. Quizás no los extrañe con tanta fuerza, pero desearía charlar con ellos. Sólo que es un mundo al cual no siente pertenecer ya. Todo se separó, se dividió, se transformó. Ya no queda mucho de lo que ella conocía y era parte. Sí, algo sí, pero... Y en lo nuevo, Merlina no tiene lugar.
     En aquella ciudad también tiene fuertes amigos. Con quien ya no habla siquiera. Y les extraña. Ni siquiera puede saber si aun pertenece. No lo siente así... De todas formas, ellos lo saben. Y todo es tan distinto. Son las cosas que hace el tiempo... ¿el tiempo? bueno.
     Otra cosa que Merlina tiene allá es un novio. Ella habla todos los días con él, pero siente que no. Hace días que se aferra por la noche a esa pequeña representación que hace tanto tiempo él le regaló. Ese peluche debe estar tan, tan repleto de sentimientos que podría hasta cobrar vida. Ella no es capaz de llorar. Hay una carta, con una indicación para que la lea, que es casi un detonador para ella, pero mientras escribe, ella dice "No, no quiero.".
     Merlina comprende, o no, no comprende nada en realidad. Merlina... ¿soporta? Quizás "soporta" suene a por compromiso. Resiste el mal momento y comprende que su novio no esté bien, pero ella lo extraña, no puede evitarlo. Merlina es tonta, y se da cuenta de cuan enamorada está, en momentos como este, cuando más lo extraña, (pero a Merlina no le gusta admitirlo). Ella no sería capaz de acusarlo de haber perdido los sentimientos. Y menos ella, ella que en un principio, casi no mostró tener. Que su novio tuvo que buscarlos y rebuscarlos y no se dio por vencido en esa búsqueda. Merlina no quiere pensar que la persona en que depositó tantos sentimientos, los haya olvidado. Pero es una posibilidad a meditar, ¿no? No, en realidad no. Pero ella es insegura, y ese rasgo se le potencia cuando está mal, cuando, para ella, todo está mal, entonces, tiende a verlo como una muy probable posibilidad. Pero como decía, dada su situación del principio (un principio que hoy ella ve tristemente tan lejano), Merlina no puede acusarlo. En esto, Merlina no tiene ningún derecho a queja. Sería hipócrita de su parte, y si hay algo que Merlina tiene muy en claro, es que la hipocresía es algo que a su novio no le gusta. Por eso, que Merlina casi que hasta le teme a la hipocresía.

    Al terminar de escribir esto, Merlina se siente una tonta, lo cual la convierte en una tonta. Merlina no quiere releer, pensará que parece que quiere dar lástima y convencer a esas personas de que vuelvan a ella. Quizás eso sea lo que quiere, pero su intención jamás podría ser exigirlo ni reclamarlo desde un escrito como este.

Merlina quiere cerrar esta entrada e irse a llorar.


Pd: Merlina releyó esto. No lloró. Ya no lo hará (no, no usará el detonador, lo sabes perfectamente).

1 comentario:

  1. Posiblemente te lo dije más de una vez, pero podés hablar conmigo (en serio, aunque eso queda en vos..).
    Todos pasamos por situaciones feas (lo peor es caer después de haber creído que todo estaba bien). No me voy a explayar, sé cuáles son las situaciones que atravieso y te entiendo, en parte, aunque todos sentimos de maneras distintas.
    No dejes que los problemas estén rondando todo el tiempo, buscá una solución (aunque pequeña, sirve) hablá con otros, pedí consejos, buscalos, armalos, pero sobre todo no te dejes ganar.

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