La adolescencia me ha enseñado que, si bien todos somos distintos, ninguno es tan único como creemos; siempre habrá alguien a quién le pase más o menos lo mismo que a nosotros.
Lo cual significa que siempre tendremos a alguien con quien contar, alguien que nos ayude, o al menos compartir los problemas.
Es verdad, nunca estamos
completamente solos.
Linda reflexion Merl
ResponderEliminar