Monólogo de mi vecino hace 15 minutos.

     "Yo puedo tener una pitón. Yo si quiero puedo tener una pitón, que se escape al fondo del vecino y se asuste él, total, es re mansa. Sí, yo si quiero puedo tener una pitón re mansa, pero no lo hago, ¿Sabés por qué? POR RESPETO. Respeto al otro que le genera temor. Mi placer le causa algún mal al otor, bueno no lo tendré.
     Si quiero voy y permuto la moto por un león. Sí, y soy un infractor, todo lo que quieras, pero tengo un león, y yo soy feliz. Pero al vecino le va a molestar, entonces no, no lo hago. Pero a la gente le da más miedo una pitón mansa que un gato. Por eso la gente tiene gatos. No, un perro no, los hijos de puta quieren gatos. Porque 'Ay, que lindo minio bibibubub' y después se van, lo dejan solo en la casa y el GATO DE MIERDA viene, se mete en MI FONDO. Si la gente sabe que hacen eso, ¿Para qué mierda tienen gatos? ¿¡Sabés por qué!? ¡¿SABÉS?! Porque te odian. Porque es gente egoísta, de mierda, que lo hace para molestarte. Para que el animal venga y me cague todo el terreno. MI terreno, por el cual YO pago impuestos y quiero que esté en condiciones, y no que vengan esos bichos y me caguen todo donde el nene juega a la pelota.
     Porque un día te enfermás. Vas al médico y ¿qué te dice? Que tenés céncer de... de colon, y que en tres meses sos boleta. 'Y pero por qué, doctor, si yo siempre me cuidé blablaba' ¿Y qué te dice? 'Por stress'. Hoy todo es por stress. ¿Y por qué me stressé? Porque el irrespetuoso vecino quiere tener un gato de mierda que me arruine la vida. Que viene y me hace ruidos en el techo y me caga el fondo los 365 días del año, pero a ellos no les jode. ¡no! Y ahora resulta que me voy a cagar muriendo de un cáncer por ese animal del orto. ¡Esa es gente que no le importan los demás!
     Y encima, saben esto. Escuchan lo que decís, pero ninguno va a venir y decirte de frente algo. Ninguno va a venir, parársete y decirte "Sí, sabés que tenés razón, disculpá..."¡No, no lo van a hacer! Y yo me tengo que bancar esa mierda de bicho. Hasta que un día, con el stress, con el cáncer y toda la mierda, me pongo loco. Me pongo loco, agarro la escopeta y se lo doy acá. Sí, ACÁ. Y listo, mi vida vuelve a ser feliz por siempre. ¿Sabés cuantos dejó así mi viejo? Y vas a ver la foto, para que veas como quedó esa mierda."

Y Merl se largó a llorar y puso Megadeth al mango, para no escuchar más la conversación del vecino (sabiendo perfectamente que, si bien ya habían cambiado de tema, comenzarían a hablar de la faltaa de respeto que comprende el excesivo volumen al cual puse la música -cuando los susodichos suelen escucharla muchísimo más fuerte cualquier día a cualquier hora-).